sábado, 15 de agosto de 2015

Pura Tauromaquia Noticias y Mucho Más....Plaza de Toros de Tafalla - Navarra "Feria Taurina de Tafalla 2015" "Feria de Nuestra Señora de La Asunción y San Sebastián 2015": 1er Festejo de Abono. 1ª Gran Corrida. El Gesto de un Torero Francisco Marcos.

"FERIA TAURINA DE TAFALLA 2015"  EL GESTO DE UN TORERO FRANCISCO MARCOS.

FERIA DE TAURINA DE TAFALLA 2015 : 1er PRIMER FESTEJO DE ABONO 1ª PRIMERA GRAN CORRIDA. TOROS DE DOLORES AGUIRRE : LUIS MIGUEL ENCABO, FRANCISCO MARCOS Y ALBERTO AGUILAR.

Francisco Marco. Es así porque tuvo un gesto torero que no olvidaremos y más en los tiempos que corren de tanta contemplación, tanto buenismo, tanto eufemismo para no llamar a las cosas por su nombre y, en fin, tanta memez.



Por una vez, no empezaremos con los toros como es habitual en este blog sino con un hombre, Francisco Marco. Es así porque tuvo un gesto torero que no olvidaremos y más en los tiempos que corren de tanta contemplación, tanto buenismo, tanto eufemismo para no llamar a las cosas por su nombre y, en fin, tanta memez.
Empezó la faena de muleta a su primero 'Caracorta-44' equivocándose al ponerse de rodillas en la raya ante un toro que apretaba para adentro. Lógicamente, lo arrolló como ven aquí:




Ahí tuvo mucha suerte. Pero es que, al final, tras un pinchazo que el toro escupió, tuvo un descuido y el toro lo derribó propinándole dos cornadas en el muslo, una de ellas de doble trayectoria. Este es el momento: 

Marco, en gesto de torero como Dios manda, se levantó delante de nosotros mientras le manaba un arroyo de sangre y se fue con el estoque a por el toro. Cojeaba visiblemente pero no quiso retirarse sin pasaportar a uno de los Caracortas de la tarde. Observen aquí el rastro de sangre que lleva por la pierna y cómo el toro, resabiado, ya iba directamente a por él. Las cornadas eran de 15 centímetros.



Nos hizo pasar un mal rato porque, además, tuvo que caminar bastante hasta que acabó con él. Y después no quiso que lo llevasen en volandas sino que se retiró por su propio pie. Para quien esto firma, fue el mejor momento de la feria por su dramatismo, por su torería, por su valentía y por su desafío a estos tiempos modernos en que vivimos rodeados de sandeces, de disimulos y de cominerías.
Vamos con los toros porque vimos una corrida muy interesante y completa aunque muy desigual de presentación. Estos dos primeros fueron unos mansos que nos hicieron presagiar otra catástrofe como la de hacía un mes en Céret: 




Ojo porque este segundo de arriba fue ocho veces al caballo de las que salió huyendo en todas y coceando en cinco. De fuentes bien informadas pudimos averiguar que había sido probado como semental y, claro, ya sabía que en el caballo no daban almendras garrapiñadas.
 Pero la tarde remontó con cuatro toros de verdad, estos: 





El mejor de todos, 'Caracorta-41'. Desarboló a Aguilar en los lances de recibo y el diestro, sin disimulo alguno, se acercó a su picador para decirle '¡pégale!' Le recetó dos varas asesinas, la primera con una carioca alevosa. A cualquier toro menos a este lo hubiesen dejado para el tinte: 



Y luego el toro embistió con fijeza y con codicia:
Y cuando Aguilar se perfilaba para matar, iba aún con la cabeza por las nubes pidiendo pelea. Si el diestro le dosifica el castigo, podría haber ido tres o cuatro veces al caballo y era un toro de vuelta al ruedo. Vean la estocada antes de las dos orejas (con una valía para castigarlo por hurtarnos la suerte de varas bien hecha):



Fue una faena de poder a poder que acabó en empate. Ojo no sea la tarde más completa de Aguilar en toda su vida y ante dos toros de verdad.



Salió a hombros con un total de tres orejas. Aquí lo pueden ver con su primero 'Carafea':




Encabo mató tres toros por el percance de Marco (atención: mató Encabo más toros de Dolores Aguirre en una tarde que nuestras queridas figuras ¡en toda su vida!). Pero anduvo falto de chispa, como sin ilusión, visiblemente molesto por el aire. Eso es lo que nos pareció porque perfectamente podría haber acompañado a Aguilar a hombros. Desde Luego, el Encabo de hace seis años, sale a hombros seguro. Vean que por momentos se estiró bien:
Pero no le perdonamos su desinterés en el primer tercio cuando hacía un mes le habíamos visto cuidar todos los detalles en Céret y poner los de Adolfo, largos en el caballo ¿Por qué a los franceses sí y a los tafalleses no?
Y encima pidió el cambio a su segundo tras un monopuyazo de cárcel cuando era un toro que peleaba con clase en el peto ¡Qué mal!

¿Saben ustedes lo que comentaba algún picador en el patio? Literal: 'a ver si mandan de una vez al matadero esta p... ganadería'. Y esto acompañado de los mejores deseos para la ganadera que, como supondrán, no podemos transcribir aquí.
Así vamos en los toros, con los antitaurinos dentro. Pero siempre nos quedará el recuerdo del gesto de Marco. De aquí a cincuenta años, cuando las corridas ya hará tiempo que no existen, un abuelo de Tafalla sostendrá este diálogo con su nieto:
- ¿Sabes lo que pasó hace muchos años en una corrida? A un torero un toro le pegó un navajazo en la pierna pero se levantó lleno de sangre y quiso matar al toro. Hasta que no lo consiguió, no paró y llevaba tres cornadas.
- Pero ¿quién era? ¿Un loco?
- No, un Torero.
Saludos cordiales desde Tarragona. Rafa.






No hay comentarios.:

Publicar un comentario