"FERIA
TAURINA DE TAFALLA 2013" "CUBATISTO" MERECIÓ LA VUELTA AL RUEDO .
FERIA DE TAURINA DE TAFALLA 2013 : 2° SEGUNDO FESTEJO DE ABONO 2ª SEGUNDA CORRIDA. TOROS DE DOLORES AGUIRRE : "RAFAELILLO", PACO UREÑA Y AGUSTÍN DE ESPARTINAS.
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| El Cuarto, de Dolores Aguirre peleo en Varas. |
La tarde se
torció climatológica y taurinamente. Salvo una excepción, la materia prima no
sirvió para el lucimiento en el último tercio y la mano de obra las pasó
canutas ante la presencia de los toros, pues tampoco se comieron a nadie. Para
evitar problemas, los diestros permitieron que se les pegase duro en el tercio
de varas. Por ejemplo, el castaño sexto, "Cantinillo", de
preciosa lámina, recibió cinco puyazos, cinco en toda regla y, salvo en el
primero, en los otros cuatro empujó con fijeza.
La mejor pelea
en varas, sin embargo, la protagonizó el bravo cuarto, "Cubatisto", en tres encuentros con los montados, en los
que, con la cara hundida en el peto, empujó con fijeza, metiendo los riñones.
En los tres.
Después, en la muleta tuvo transmisión, embistió humillado por ambos
pitones y derrochó la misma fijeza que había mostrado en el peto. La pena fue
en las manos que cayó, las de "Rafaelillo", que no lo entendió o que lo toreó de
la única manera que sabe hacerlo, como si se tratase de una alimaña, de
perversas intenciones.
Lo recibió con una larga cambiada, una verónica y una media, que
reflejaron ganas de triunfar, las mismas que no había mostrado frente a su primero.
De todos modos, hasta ahí, bien. Ya con la muleta, realizó una faena
enrabietada, carente de reposo, encimista. No dio distancia ni tiempos a un
toro que los pedía. Lo mató de un pinchazo y otro hondo que bastó y se inventó
una vuelta al ruedo que fue protestada en su inicio. Se confundió, pues quien
realmente mereció la vuelta al ruedo fue el buen negro cinqueño, marcado con el
30.
Y al que abrió
plaza, ni lo quiso ni lo dejó ver. No le pegó un muletazo de verdad. Se dedicó
a quitarle las moscas. Por lo menos, debió matarlo bien, cosa que tampoco hizo:
una estocada, otra que hizo guardia y un descabello.
Paco Ureña, El otro
matador murciano, éste de Lorca, le tocó bailar con la más fea. Su primero fue
un ejemplar rajado y deslucido. Ureña lo intentó con la diestra, a base de
valor, incluso le robó algún muletazo suelto de buen corte. Mostró buena
disposición, pero, tras una estocada, no anduvo nada fino con el descabello.
Y el quinto,
el segundo de su lote, fue imposible por el izquierdo. Por el otro pitón, echó
la cara por las nubes y no dejó de pegar tarascadas. El diestro dio la cara, lo
intentó, pero tampoco se decidió a dejarle puesta la muleta. Además, ya bajo la
lluvia, volvió a estar desacertado con la espada de cruceta, ante un toro que
engañó en varas, pues empujó en las dos que tomó, pero siempre con la cara muy
alta.
Agustín de
Espartinas, Que sustituia a Javier Casaño, este último, la tarde le vino grande. Ante su complicado primero,
nunca se confió e intentó justificarse con una faena de aliño. Frente al sexto,
ya bajo el diluvio, se vio desbordado y optó por no verlo. Mal, mal…
Ganado: Seis toros de Dolores Aguirre, muy bien presentados, serios de cara,
cinqueños todos, que, en conjunto, pelearon bien en varas –dos lo hicieron con
bravura y recibieron duro castigo, pero mansos y deslucidos en el último
tercio, salvo el encastado cuarto, que fue ovacionado en el arrastre, al igual
que el bonito castaño que cerró plaza.
Rafael Rubio "Rafaeillo": silencio y vuelta por su cuenta protestada.
Paco Ureña: saludos desde el tercio y silencio.
Agustín de
Espartinas: silencio y pitos.
Presidencia: A cargo de Ana Ozcáriz, asesorada por Antonio Puig y Ángel Gómez
Gutiérrez, cumplió correctamente su cometido teniendo en cuenta lo accidentado
que resultó el festejo.
Incidencias: Algo menos de tres cuartos de plaza. Tarde nublada, con molestas
rachas de viento, que terminó en copiosa tormenta. Rafaelillo hizo el paseíllo
desmonterado. Agustín de Espartinas, sustituyó a Castaño, que causó baja. Luz
eléctrica a partir del quinto toro.
Como ha sucedido casi todos los últimos años, el festejo concluyó bajo una copiosa tormenta, con los tendidos vacíos y con un grupo en la solanera que supo soportar el chaparrón.
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