miércoles, 30 de noviembre de 2016

Pura Tauromaquia Noticias y Mucho Más....Notas Históricas Plaza de Toros Monumental de Valencia - Venezuela : "Feria de La Naranja 1998" : 3º Festejo de Abono : "El Juli" Cortó Cinco Orejas y Estremeció la Plaza Monumental de Valencia.

"FERIA DE LA NARANJA 1998" "EL JULI" CORTÓ CINCO OREJAS Y ESTREMECIÓ LA PLAZA MONUMENTAL DE VALENCIA.

FERIA DE LA NARANJA 1998 EN VALENCIA VENEZUELA  – TERCER FESTEJO DE ABONO : CORRIDA DE MANO A MANO : LEONARDO BENÍTES Y JULIÁN LOPÉZ "EL JULI".

El venezolano Leonardo Benítez, de pura casta, cercenó un apéndice.


Julian López, Cuajó faenas para el recuerdo y su triunfo valieron los boletos de Oro.

"El Juli", A gusto con su lote de "El Capiro", en Banderillas.

Mucha animación en la tercera corrida de la "Feria de La Naranja 98", que con casi tres cuartos de entrada, fue testigo de una tarde memorable.
Tarde calurosa con viento que molestó a ratos a los toreros.
Se lidiaron siete toros de la ganadería colombiana "El Capiro", propiedad del señor Tairo Chica quien fue invitado por "El Juli" a dar la vuelta al ruedo de la arena valenciana en homenaje a la bravura de sus toros.
Fue una jornada de gloria donde se cortaron seis orejas y ante un público entusiasmado que se quedó en los alrededores de la plaza hasta entrada la media noche.

LEONARDO BENITÉZ CASTA TORERA SIN DISCUSIÓN...

Leonardo Benítez, con el toro de mas presencia de la feria.

Leonardo Benítez, por naturales.

Salió vestido de blanco y oro el torero nacido en La Vega de Caracas, teniendo mala fortuna a la hora del sorteo de sus toros, porque si bien sus dos primeros no fueron potables, el tercero, de nombre "Refugiado", que fue un gran toro, no tuvo suerte a la hora de manejar las espadas.
El diestro residenciado en México demostró sus ganas de agradar al público, pero como ya habíamos dicho, no le floreó la campana del éxito rotundo en su primero.
En un toro que embestía a oleadas, cosechó las palmas del entendido aficionado valenciano, el cual le tributó una cariñosa ovación luego que liquidara al toro "Peluquín", negro listón y que salió con problemas a la hora de embestir. Siguió la mala suerte con su segundo toro de nombre "Peluquero", un toro negro que en nada colaboró con este torero que quiso agradar con el capote, las banderillas y la muleta.
De nuevo Benítez agradeció las palmas del soberano en su tercer toro de nombre "Refugiado", negro de pinta que fue muy bravo, enrazado y embestidor, que si le hubiesen pegado una vara más, el toro hubiese sido de indulto. Allí, Benítez planteó su toma y dame oyendo la música bajo el contexto general instrumentando pases que coreaba el graderío. Estuvo muy mal con la espada, hasta el punto de oír dos avisos del señor presidente. No obstante, Leonardo Benítez fue mimado con generosas palmas.
El torero caraqueño, ante el triunfo que llevaba "El Juli" con tres orejas cortadas y la Puerta Grande asegurada, regaló un toro de nombre "Verdulero", un toro muy grande, negro, con 542 kilos que haciendo cosas de manso a la salida, la casta de Leonardo Benítez lo hizo someter a su antojo cuando desde las banderillas comenzó a recibir largas ovaciones del animoso público de la ciudad del Cabriales.
Ejecutó pases largos con ambas manos, con ese temple mejicano que no se parece a ninguno y el cual fue solidario de la entrega total del cónclave.
Benítez instrumentó una serie de adornos preciosistas que hizo de nuevo que el público se le entregara, donde los oles y el grito: Torero Torero!, le dieron marco a una actuación llena de vergüenza y profesionalismo a toda prueba.
Sepultó un espadazo entero, algo caído que hizo que el animal colombiano doblara en el bello redondel de la monumental de Valencia, hoy por hoy, la más funcional, la más cómoda y moderna del mundo.
Los pañuelos en los tendidos reclamaban las dos orejas para Leonardo Benítez, petición sostenida con insistencia, pero Usía sólo otorgó una, la cual paseó el torero venezolano recibiendo flores y devolviendo prenda de los taurinos valencianos.

JULIÁN LÓPEZ "EL JULI" TODO UN HURACAN QUE HACE ESTREMECER LAS PLAZAS...
Claro, como lo escribimos en Taurinas de Notitarde, este niño torero de sólo 16 años de edad hizo parar de sus asientos a los aficionados y desde luego con las cinco orejas que cortó con sus tres toros salió por la Puerta Grande del inmenso coso valenciano estremeciendo sus cimientos.

"El Juli", por naturales.

No vamos en esta crónica a hilvanar sus faenas toro por toro donde a cada uno le hizo una faena distinta llenas de entrega, de empaque, de un valor desmedido, sin importarle la voltereta ni las cornadas y dándole un envidiable sitio a los toros.
Este chaval se conoce al dedillo la técnica taurina donde su precocidad queda ubicada, no sabemos en qué parte del traje de luces, pero sí podemos asegurar también que este niño nacido en Madrid, dará mucho que hablar si lo respetan los toros.
Si bien no pudo ejecutar esa cantidad de suertes que ya estaban olvidadas en los viejos textos de los toros, es porque éstos, en ciertos espacios de la lidia, no se lo permitieron más.


"El Juli",Se gustó toreando despacio y bajando la mano.

"El Juli" hizo algunos quites por gaoneras, por faroles invertidos, por chicuelinas, por tafalleras. Y con la muleta dio un recital de cómo se torean los toros sincronizadamente, citándolos desde lejos dejándole la muleta muerta, muy baja para rematar las series con pases sensacionales.
Y por ese camino se fue "El Juli" en sus tres toros, por lo que podemos augurar un futuro promisorio, lleno de fama, de gloria, de media tinta derramada y de muchos dólares en el banco.
En su primero, de nombre "Trobero", un toro negro, noble, que no podía disimular su encaste de Murube que fue todo un dije lleno de nobleza y de embestidas largas con transmisión impactante en los tendidos. Aquí el niño cortó dos orejas con una plaza puesta de pie, no sin antes recordar que la espada cayó en el morrillo. Un tanto caída.
La vuelta al ruedo fue sencillamente apoteósica en su segundo toro de nombre "Agradecido", un toro negro chorreado que presentó muchos problemas. "El Juli" lo retó, lo toreó en distintos puntos de la plaza y le cortó una oreja que fue pedida mayoritariamente por el público, sin embargo, para el criterio de la crónica, fue algo apresuradilla, pero también es justicia decir que las localidades la solicitaron con mucha fuerza.
Volvió la apoteosis con nombre "Repeinado", negro, con 492 kilos, alto de agujas con mucha casta y sobre todo con un excepcional recorrido.
Bueno, señores. Con el capote estuvo muy florido. Con las banderillas igual y brindándole al alcalde de la ciudad, Francisco Cabrera Santos, conquistó una larga, bonita e inventada faena que dejó ronca a la asistencia de esta bella plaza.
Pases con la derecha, naturales y muletazos invertidos. Ejecutó en cinco oportunidades el emotivo pase en redondo para rematarlos con la escalofriante dosantina para quedarse más quieto que una vela dejando prendido al animal con los recortes del desprecio y no estando satisfecho con la faena que estaba haciendo ante un toro que jamás abrió la boca, porque no se le permitía ni su raza ni su bravura, echó las rodillas en tierra para regalar cinco escalofriantes pases metido prácticamente en los pitones del bravo animal.
Espadazo algo desprendido, cuestión que tiene que corregir "El Juli", quien está matando así casi todos sus toros, lo que no fue impedimento para que un público enfebrecido, que esta vez llevó muchos pañuelos a la plaza, demandara dos orejas que fueron ordenadas por el señor presidente. "El Juli" salió a hombros por la Puerta Grande cuando la noche y la grandeza de la Plaza Monumental también aplaudían su precocidad torera y a la vez seguía rechazando a esa pequeña caravana de enemigos amargados que quieren torpedear la fiesta brava en Valencia.

MISCELANEAS DEL FESTEJO...

Carlos Andrés Pérez.
El callejón de la plaza lució ordenado y limpio. Asistió el alcalde de la ciudad Francisco Paco CabreraCarlos Andrés Pérez, y una cantidad de personalidades que se dieron cita a la plaza del Palotal.
Ovacionado el señor Manuel Urquía cuando le entregó las llaves de los Toriles al alguacil Pedro Guarenas.
Destacable la labor de César Sánchez Vamug y del presidente, Angel Stoppello.

Las barreras y los tendidos representando la determinante belleza de la mujer valenciana, de rostro hermoso con ojos de mirada profunda, llenando de besos ese calor que se poseía del grato e impactante ambiente de otra bella princesa como lo es la Monumental. (Pepe Ventolera).


Fuente : http://historico.notitarde.com/1998/11/30/deportes/deportes1.html


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